Viajar sola a los 50

 Ay.. qué emoción! Lo más parecido a estar enamorada : ese mensajito de texto que dice "Te esperamos a bordo". No voy a hacer trekking, no hay carpa, ni mochila, ni hornillo.  Voy a ver a mi hijo peque, que vive en la Plata desde hace 2 años y aun no sé dónde. Hace unos meses me dijo "¿Cuándo vas a venir a verme?", y al día siguiente saqué los pasajes. Y al  hijo grande, que voy a pasar a ver por Posadas, le llevo las pascualinas que le gustan.  A veces miro para atrás y digo "cómo pude hacerlo?, cómo sobrevivieron?, cómo sobrevivimos?" No fui una madre que se jactaba de sus hijos- pero lo haré ahora-. Siempre entendí que ellos no eran parte de mí, que me tocaba educarlos y que tenía que hacerlo lo mejor que pudiera: buenas personas, independientes y autónomos. Cada uno, en su momento, tuvo becas para viajar a USA, y ninguna de las dos veces se me ocurrió mirar en el mapa a dónde iban. Pero, si no me contestan en 10 min, - aprendiendo a tolerar 12 hs- ahí ...

Cuando busco vuelos baratos y saco los pasajes con 6-9 o 12 meses de anticipación, claro que no sé si podré hacerlo. ¿Pero sé acaso qué pasará mañana? A estos los había sacado en febrero. Arriesgarse. Unas semanas atrás  buscaba y miraba a qué parte de Córdoba podía ir, y elegí ir a Capilla del Monte. Esa no era la intención inicial, pero hay que acomodarse, ser maleable, adaptarse. Antes lo llamaba "tolerancia a la frustración". Fui con la mochila grande- que compré usada-, con las cosas de camping. Qué locura! me volví hippi!!😂 Y acampé en el Uritorco!! En algún momento, de alguna madrugada, de una de esas 3 noches me decía: "que cuernos hago acá? looca!!" Llegué al camping a las 16. Armé la carpa, re orgullosa, y me fui caminando al centro, directo a la Calle techada. También encontré personas en el camino. Charlas, de esas que marcan. Iba feliz.  Luna creciente. Había solo una carpa, y yo.  Fue una de las pocas veces que he tomado alcohol en las salidas.. pero ...

Este viaje a Tucumán era originalmente para abril.  Elegí Tafí del Valle otra vez. Demoré 27 horas en llegar. Estoy cada vez más entregada en cuerpo y alma al transporte público. No siempre hay combinaciones, a veces tengo que esperar 3 horas, y a veces 15. Solo paciencia y un libro. En la terminal de San Miguel, después de comer un sandwich, y como faltaba una hora para el cole, se me ocurrió ¿por qué no ir hasta la Plaza Independencia y a la Casa de Tucumán, que no conocía? Así que a paso rápido subí las 5 o 6 cuadras, saqué unas fotos y volví.  Cuando me bajé en la terminal de Tafí e iba caminando al alojamiento me sentí un poco.. desubicada..?  ¿qué hacía un día entre semana haciendo turismo?. Qué peso que tiene eso que nos inculcaron desde la cuna, trabajar y trabajar...en lo posible 40 años en el mismo lugar, y sin faltar. Y cuánto cuesta decir: "me lo merezco". Lloviznaba, y quedaban pocas horas de luz, pero.. no me iba a quedar encerrada. Fui a la Loma de la Cruz....