Bariloche, Rio Negro. Noviembre de 2021.
Hacía un tiempo que quería volver a Bariloche, en verano, pero no tan verano. En agosto me auto-regalé un viaje para un finde largo de noviembre. Salí de trabajar y fui a Posadas, muuucho más temprano.. por si las moscas.. el colectivo... (otra historia ya contada..). Y entendí la importancia de presentarse en el aeropuerto al menos 60 minutos antes del vuelo. En ese año de pandemia ya había hecho 3 viajes, cumpliendo con los protocolos, test y certificados que requería el ingreso a cada provincia. Una pinturita de organizada. Pero había desinstalado las aplicaciones y esta vez no completé ningún formulario porque "ya no piden nada", leía en los foros de viajes. Pues en Posadas pedían todo. Entre que bajaba las aplicaciones- y no me daba el tiempo a que recibiera la autorización del Certificado turismo para ingresar a Rio Negro- convencí al implacable hombre de Aerolíneas, que yo había comprado dos pasajes, y que él hiciera de cuenta que yo iba a BsAs, que allá me arreglaría...