Bolivia. Enero de 2022.





¿Cuándo habré leído o escuchado sobre el salar de Uyuni? Tal vez en la adolescencia, y desde entonces, quise conocerlo. 
En setiembre del 2021 saqué pasajes a Salta. Pandemia. Fronteras terrestres cerradas. En noviembre reservé un hotel en La Quiaca, y compré los boletos en cole, como para aprovechar el programa Pre-Viaje. 3 días antes de mi viaje, abren la frontera de La Quiaca-Villazón. A veces hay que confiar no más😉
Una noche en Iguazú, una noche en Salta y otra en La Quiaca.



                                                     

                                                             Frontera La Quiaca- Villazón 

La idea era cruzar a Bolivia el mismo día que llegué a La Quiaca, pues no. Hubo que hacer 3 intentos. Ingresar a Rusia debe ser más fácil.

En migraciones del lado boliviano, entré a una oficina a preguntar si no me iban a firmar el pasaporte.  "Yo no sé usted.. si viene a visitar a un amigo.. o qué?.. pero sooolaa? Yo no sé, pero usted tiene que registrar su domicilio en cada localidad que visite o va a tener problemas a la vuelta..". Palabras más.. palabras menos.. esa fue mi bienvenida a Bolivia. Y me habrá dado un nombre de usuario y contraseña, que no pude retener.., salí horrorizada. No me iba a poner a hablar con el hombre eso de ir rompiendo estereotipos...
En Villazón cambié dólares y fui a la terminal. A las 17 salía un cole a Uyuni. Me fui a comer un silpancho y terminé en una pieza sin ventanas, al fondo de un restaurant chino, como para descansar, hacer tiempo  y darme un baño. Una locura.
Se terminaron los pasajes a Uyuni. Miré un poco las opciones.. y decidí ir a La Paz. Evidentemente, no me fijé ni en las distancias ni en los tiempos. Viajé en la parte de abajo del bus con un equipo de..rugby? futsal? de senegaleses que se descalzaron para viajar cómodos. 14 horas. Omm omm.. Otra locura.

Bolivia es muy particular. 


 Aprendiendo a auto-sacar fotos en el Teleférico rojo, estación El Alto. (no llegué.. a 4095mts snm y después de 30 hs de no dormir en una cama) 

El teleférico es una opción para recorrer la ciudad de La Paz por arriba. Son modernos, cómodos y muy limpios. Cuesta entre 3 y 4 bolivianos cada tramo. Se puede hacer combinaciones entre las distintas líneas. Yo lo hice entre el rojo, el azul y el plateado.
http://www.miteleferico.bo/



Había dejado las cosas en la recepción del hotel que reservé por Booking cuando llegué a La Paz.  Podía hacer el chek-in recién a las 14 hs. Estaba agotada, apunada y descompuesta. Descanse 2 hs y salí. 

Casco histórico de La Paz. Plaza Mayor de San Francisco.



Mirador Killi-Killi, uno de los que tienen mejores vistas de La Paz. Se puede bajar caminado por las callecitas hasta la plaza Murillo. 

                  
      Casa de Gobierno en plaza Murillo


 

Una de las particularidades de Bolivia son los mercados en la calle. Venden pescados, verduras, frutas, flores, panificados, etc.


 Otra peculiaridad, es el transporte, caótico. El transporte público entre distintos puntos de la ciudad se realiza en los minibuses o vans y todos tocan bocina. El que sube, abre y cierra la puerta. 2 bs. En los buses interurbanos o de larga distancia, viajan personas, perros y gatos, todos con los mismos derechos. 
Las unidades no son nuevas y los choferes manejan a muy alta velocidad. Solo queda rezar y pegarle algún grito al chofer cuando muerde banquina a la madrugada. Y rezar también para que no haya nadie infectado de Covid, porque las medidas sanitarias están lejos de cumplirse, o uno tiene que hacer de agente sanitario y pedir "señora, puede ponerse bien el barbijo, por favor?".. un estres!!


Cruce en balsa por el lago Titicaca, en Tiquina, para ir a Copacabana. 2bs el costo de la balsa. De La Paz a Copacabana, el colectivo interurbano: 40bs.


Basílica Nuestra señora de Copacabana, construida a principios del siglo XVII.




   
(Foto enviada a mami. "No me parecen lugares seguros"-dijo😂😂.)
Cada vez que veo una foto de esas, con mochila y zapatillas, me reconozco, digo: "esa soy yo, la real" 






Cerro Calvario, hermosas vistas al lago Titicaca y playa de Copacabana.


                           
Un ceviche y una cusqueña 50 bs. (un poco de sabores peruanos..)

En Tiquina la policía me detuvo un poco más de media hora para verificar mi situación migratoria, que resultó ser legal, pero yo me sentía en falta con el hombre de migraciones.. Hasta ese día no había podido ingresar a la página para registrar el domicilio. No recordaba ni el usuario, ni la contraseña, pero si las palabras intimidatorias del hombre de lentes oscuros de migraciones. No estaba disfrutando como quería. 

Fui a un hotel de medio pelo, cuando quise bañarme casi quedo electrocutada. Me di cuenta que yo era la única huésped, y que en una  habitación contigua dormía el encargado- que ya me había tirado los galgos-. Esa madrugada diluvió, la temperatura bajó a 6°C. Desvelada, un poco asustada y con frío, mala noche. Desistí de ir a la Isla del Sol al día siguiente y opté por ir a Uyuni, previo paso por La Paz. 

Y las de cal no paraban...
Llegué a Uyuni a la madrugada. Las terminales de bus, no son en realidad terminales, es una calle. 
Había hecho una reserva por Booking en un hotel a 3 cuadras. Caminé seguida por una jauría a quienes les di la cena que había comprado en una parada intermedia. Tocaba timbre, golpeaba puertas y no me atendían..20 min.  Creo que también estaba sola en el hotel, y no salía agua caliente. Ya me quería matar... Pero vendría lo mejor. 

 
 Uyuni a la mañana, ya no era lo terrorífico de la madrugada.



    Comenzaba la excursión de 2 días. Cementerio de trenes. Esos trenes se utilizaban hacia el S XIX, para llevar  los recursos mineros de la zona hasta Antofagasta (Chile). Se fueron rompiendo, esperando a ser reparados y olvidados. Cuánta historia en esos hierros retorcidos, cuantos sueños, cuántas desesperanzas albergarán.
 


                                              Y al fin el salar!



 
Salar de Uyuni, a 3.500m.snm. Mágico, inmenso, cambiante, desafiante.







A jugar con los compañeros de viaje... perspectivas y reflejos..

Mucho antes de esas fotos, se había roto la camioneta. Íbamos a tener que esperar unas horas para que vengan a repararla. Ya alguno refunfuñaba.. Le dije a los compañeros de excursión que pongamos la mejor buena predisposición, que el chofe/guía no tenía la culpa, Propusimos almorzar ahí y festejar el cumple de 15 de la chica de botas rosadas. Sacamos mil fotos, con torta, velitas, globos y carteles. Fue una experiencia única. Esa chica no se olvida más, y nosotros tampoco. 


                         




El salar en esta época de lluvias (de enero a marzo) se parece a un espejo gigante donde se confunde el cielo con el suelo. 
Las nubes van cambiando y cambia todo el escenario. 



 

                                          Qué emoción! Tardes de enero viéndolo en la tele..




Atardecer en el salar, imágenes que quedarán en la memoria





Hotel de sal. Piso, camas, paredes, mesas y bancos de sal. 




Pulacayo. Un pueblo que se formó en torno a la mina de plata, la segunda más grandes a nivel mundial hacia el 1900.



                                                                          Iglesia de Tomave.



Lagunas altoandinas de colores. A veces nos olvidamos de sacar el barbijo, prueba de que en el vehículo, nos cuidábamos. 






 Paisajes que quitan el aliento





                 A jugar con la nieve.                                   Otra emoción: las yaretas!

                                   
Después de la nieve, aguas termales y sauna.


                      

Último día en Villazón, esperando el resultado del PCR, que me salió 550 bs y otros sinsabores, como tener que volver a Tupiza para buscar algún laboratorio que lo realice, porque en Villazón había cupos solo para residentes. Tres días después se decretaría la no obligatoriedad del test para el ingreso a nuestro país.   
Mate en la plaza, comprar algunas chucherías y después cena callejera. Casi todas mis comidas fueron callejeras. Solo basta observar un poco las condiciones sanitarias del lugar. Se come riquísimo y barato, y es parte de la experiencia.
(No voy a hacer ninguna referencia a la madrugada que llegué a Villazón, por la salud de mi vieja).😇

Fui dos veces hasta la frontera, para ver qué pedían. Una para ver y otra para comprobar.. Me encontré con otros argentinos que estaba furiosos.. hacía tres días que estaban haciendo los trámites migratorios. Somos unos bueeenos nosotros..
Todos esos días estuve en contacto con una chica cordobesa, que también andaba paseando por Bolivia. Fue importante el apoyo que nos dimos. Nos debemos un encuentro con cervecita.
 En el momento de cruzar la frontera, rogaba que no estuviera el hombre de migraciones.😅 Apenas había podido registrar dos domicilios. Aunque tuve algunos inconvenientes.. -como que tildé en la DDJJ que tenía síntomas de Covid-..paseeé! Qué tortura chiiina!!                                  


Argentina cómo te quiero!


Qué locura de viaje. 13 días intensos. 
Cada noche durmiendo en un lugar diferente o en un bus- al menos no en un calabozo!-.
 Situaciones que me desafiaban y que me ponían en alerta. Algunas veces hay que tomar decisiones rápidas, casi reflejas, y otras, sentarse a tomar un café, y con la panza llena, se puede pensar mejor.

"  ¿Qué vas a hacer a Bolivia?? ¿Qué hay ahí? Te vas a morir de calor!"  Voy a ver el salar más grande del mundo. Voy a aprender, y gracias a Dios, a morirme de frío mientras en Misiones rondan los 40°C.
Gracias Bolivia, país de gente amable y generosa! 

Para mi los viajes son desafíos. Es aprendizaje, es experiencia y autoconocimiento. Es la adrenalina de los controles migratorios, y el goce de un sauna con olor a eucalipto a 4000 mts de altitud. Es valorar lo poco, es agradecer lo mucho. 
Podría arreglar la casa (el baño antes de Florianópolis!), tener un mejor auto, o más zapatos y ropa nueva, pero elijo esto. 

¿Quién soy yo, realmente? ¿Quién soy cuando estoy sola?  Quien soy, caminado en una ciudad desconocida y solitaria a la madrugada?  Cuando tengo frío, y ganas de una ducha caliente, y no hay? 
¿Quién soy donde nadie me conoce y nadie me observa? Eso lo voy descubriendo en los viajes, y me encanta. 




 












Comentarios

  1. nose como llegue a tu blog XD jajajaj pero es re inspiador! la verdad que aventuras por La Paz si es asi son de terror manejando. Y migraciones que bajon lo que te paso, yo siempre entre por Pocitos ahi las veces que pase re tranqui, obvio no habia covid. tu blog es re inspirador! yo la mayor parte de mis viajes lo realice solo pero ahora creci y me daba medio miedo, despues de leer tu blog me siento re animado y con ganas de volver al ruedo. saludos y x muchos viajes mas !!!!

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    1. Si solo a una persona puedo alentar a perseguir los sueños (aunque sean los de los 18), me sentiré feliz. En unos días voy a estar subiendo otra entrada, con un viaje que ni yo lo imaginaba, hasta que lo imaginé. Muchas gracias por tu lindas palabras, y al ruedo!!.. que quién sabe que carretel nos queda.

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  2. Hola Daniela!! Qué motivante fue leerte. También viajo sola por América. Wn 15 días quiero ir a Bolivia. Desearía hacertecalgunas preguntas. Viajo sola.

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    1. Ups, recién leo este comentario... ya te debés haber recorrido medio latinoamérica!! escribime si puedo ayudarte.

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