Corrientes. PN Mburucuyá y PN Iberá: Portal Carambola. Agosto de 2022.
Ya miré el pronóstico del tiempo y me comuniqué con el camping- donde no hay nada más que tres quinchos con plataformas para armar las carpas-.Estoy tan emocionada preparando las cosas de la mochila... Será una semana eterna.
Es miércoles. Ayer puse el ojo en el Parque Mburucuyá. El pronóstico del tiempo cambió, y dice que el domingo llueve..@₩¥##..y pienso si mi autito se bancará el guadal. En estas ocasiones si, quisiera tener dos sombreros..😁(una camioneta).
Sigue siendo miércoles.. qué castigo.. Es también en estos momentos cuando me pregunto por qué mieeerrr.coles no me jubilo. Y la respuesta en parte está en los chicos, a los que les chupo la juventud en esas salidas al monte que hacemos, o en las olimpíadas...
El viernes falté a la escuela-sin sentimiento de culpa- y a las 7am salí a la ruta. Al mediodía, después de manejar 400 km., llegué a la bifurcación: o Mburucuyá o Concepción del Yaguareté Corá?. Tenía que decidir, y opté por ir hacia la derecha, por la Ruta Provincial 6 y luego la 87. Qué linda sensación: la libertad de poder elegir, algo tan sencillo como para dónde ir. Cuando transitaba la 87, me bajé varias veces a sacarme fotos. Estaba re emocionada, feliz.., y cuando vi a los tatú mulitas haciendo cuevas al costado de la ruta, listo...me desarmé.
En el Parque Mburucuyá no se cobra ni la entrada ni la carpa. No hay servicios de proveeduría. Hay baños con agua caliente y luz eléctrica. Es poco frecuentado, por personas, pero hay corzuelas, yacarés, zorros, monos, pájaros de tamaños, colores y cantos a elección, tatú mulita que cuando se acostumbran a tu presencia, vienen y cavan a tus pies.
Armé la carpa en un extremo del camping, lejos de las 4 personas que había. Dormí bien. Ya me voy acostumbrando. Amo mi Naturehike!
Con ellos me dormí y me desperté. Algunos confianzudos comían del plato.
Pareja de jotes, tatú y corzuela.
La estancia agrícolo-ganadera Santa Teresa era propiedad de un matrimonio dinamarqués: Nina y Troels Pedersen. Cuando ellos se hicieron cargo, comenzó un trabajo conservacionista de los ambientes y de los recursos. En el año 1991 Pedersen hace la donación de las tierras a la Nación para la creación del Parque Nacional Mburucuyá.
Sendero Che-Roga.
Hay senderos de diferentes tiempos de duración, entre palmeras, pastizales o bosquecillos húmedos. La diversidad biológica se explica porque en la zona convergen 3 eco-regiones: el pastizal pampeano, la selva paranaense y el bosque chaqueño.
Quedan algunos vestigios de los incendios del verano pasado, pero los esteros y pastizales correntinos vuelven a brillar.
Al mediodía del sábado fui a Concepción del Yaguareté Corá. El GoogleMaps aquí se equivocó. Paré en una agencia de turismo que estaba abierta para preguntar sobre algún paseo en kayak para ese día. En ese momento había una pareja de Rosario que había contratado para el día siguiente, y me uní a ellos, siempre y cuando no lloviera.
Fuimos juntos, ellos en su auto, yo en el mío hacia el Portal Carambola y luego hacia el camping Carambolita. El camping Carambolita está a 27 km de Concepción del Yaguareté. En ese momento los caminos estaban transitables para autos bajos. Siempre hay que preguntar primero a los lugareños.
Recorrimos un poco el camping, los caminos entre los esteros y llegamos al puerto.
Yo instalé mi carpa en un quincho bastante alejado del estacionamiento (ya había hecho la reserva). En el medio de la nada- o de los esteros-, sin luz. Y y B fueron a preparar la comida al quincho. Ella tenía una cámara fotográfica profesional. Comimos riquísimo y jugamos como criaturas a sacar fotos re locas, divertidas y bellísimas!
La noche era oscura y la Vía Láctea se veía espléndida. Ni siquiera en Los Gigantes vi tantas estrellas. Esperábamos la salida de la luna. Fue emocionante, anaranjada, imponente, deslumbrante. Cuando uno planea un viaje, creo que no lo hace pensando en la luna, excepto que quieras hacer astro-turismo. Esto fue un extra.
Gracias Y por las fotos que me regalaste!!.
Foto de calidad!! Mi carpa, las estrellas y yo. Una experiencia que no olvidaré. Tenía miedo de tener miedo. Pero no.
No puedo explicar esa foto. Solo que Y y yo escribíamos en el aire con linternas mientras B nos daba las indicaciones. Éramos niños otra vez! Maravillosa noche.
Amanece, y la luna no se quiere ir. No podía creer que eran casi las 7.30 am. Ni en casa duermo tanto.
A la mañana hicimos el paseo en kayak guiados por un chico de Concepción, con ascendencia guaraní, y profe de Historia. El turismo que elijo, con locales. Aprendizajes.
Algunas gotas de lluvia, y la paz.
Habitantes de los esteros buscando el solcito.
Arroyo Carambolita, por donde navegamos en kayak.
Puerto Juli Cué al mediodía. El Iberá nos despedía con sol radiante, como para recordarnos su verdadero nombre: "Aguas brillantes"
Busqué los estados de las rutas, las distancias, los camping, los tiempos, el tiempo... Organicé las cosas para dos días sin compras de provisiones. Claro que con auto es mucho más fácil. Lo difícil es manejar 6 hs de corrido, pero lo hice -de ida y de vuelta...je-.
Fueron 3 días intensos, hermosos.
Disfruté manejar por los arenales, caminar por los senderos, estar sola en mi carpa, tomar mate y charlar con los pajaritos, con el tatú o el zorro. Disfruté de una comida con personas que la vida pone en mi camino, esos compañeros ocasionales de viaje con los que se comparte un poco la vida, y a veces se construyen vínculos. Disfruté el cielo estrellado y la luna más linda que vi. Disfruté lo que era un desafío: dormir en carpa en el medio de la nada. Disfruté de remar casi 3 horas en kayak- hoy me siento un fisicoculturista!-. Es como que en esos 3 días todo se ordenaba perfectamente. No había que forzar nada. Esa frase la pensé y la mastiqué durante varias de las 6 hs de regreso. No forzar vínculos. Deberíamos ser capaces de simplificar.
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