Ubatuba, Brasil. Febrero 2023.

 No tenía muchas ganas de hacer este viaje, pero no quería perder los pasajes.

Hablé con una compañera de viajes la noche anterior, me dió algunas recomendaciones y decidí ir a Ubatuba unos días y otros a Sao Sebastián y la isla Ilhabela.

El vuelo era desde Foz-Sao Paulo. En el aeropuerto de Sao Paulo me costó encontrar el despacho de equipajes, el lugar donde comprar los boletos de bus, entender a la señora que vendía, y el lugar de salida de los buses. Cultivar la paciencia.

Había un bus a Caraguatatuba. Era como que estaba desahuciada... "y bueeno.. a algún lugar llegaré".

Pasé la noche en un hotel en Caraguatatuba, sin mucha elección porque eran las 22hs.  Al día siguiente recorrí algunas playas y empecé a charlar con la gente. No entiendo el portugués, pero las personas son muy amables y se esfuerzan por hacerse entender.

    Playas de Caraguatatuba.

    

Por la tarde tomé un cole a Ubatuba. Mucho calor. Fui a un hostel con la intención de pasar esa noche y buscar otro alojamiento para los demás días. Me quedé 5 noches. En un momento éramos 6 personas en una habitación, 6 en otra, como 20 personas en la casa, pero todo funcionaba perfectamente. A las 22 estabamos todos durmiendo y a las 7am casi todos levantados.

https://marujo-hostel.artaxnet.com/#/

Ahí conocí a Leti, una aventurera brasilera de 30 años, simpática, libre y sencilla, que hablaba español.

El primer día en Ubatuba fui en cole a Praia Enseada. Esperé una lancha y a las 9 am crucé a la Ilha Anchieta. 120 reales.

                                 

Qué placer! Playas desérticas, de arenas finas, limpias, aguas cristalinas, cálidas y de poco oleaje. Lo disfruté. Iba de una playa a otra, por hermosos senderos en la Mata Atlántica. Uno fue un poco más difícil, tupido y caluroso: la trilha a Prai do Sul. Es menos transitado, por lo que se pueden ver monos y pequeños mamíferos, y escuchar los sonidos de la selva. 

En una playa se formaban piscinas naturales y realmente era un acuario natural, se veían peces de colores.

Praia Enseada. Cruce en lancha a la isla. 

                                            Playas de la Isla Anchieta y vianda saludable

          

 Hay ruinas de una cárcel que se construyó en 1902 y funcionó hasta 1952, luego de una revuelta donde murieron más de 100 presos.

  https://ilhaanchieta.ingressosparquespaulistas.com.br/

          

                         

                              

A la tardecita salimos a caminar con Leti. Me contó sobre una trilha de las 7 praias. Al día siguiente salí temprano del hostel y tomé el cole a Maranduba. 5 reales cada boleto local. En el trayecto decidí ir a hacer esa trilla. Me bajé en Lagoinha y comencé a caminar a las 10am. Senderos bien marcados en una selva espesa y húmeda. Playas cada vez más desérticas a medida que me alejaba, agrestes, bellísimas. Me crucé con pocas personas que hacían el sendero en sentido inverso.

https://ubatubaguide.com.br/trilhas/trilha-das-sete-praias/

       

                                   

         Pria do Peres, Bonete, Cedro do Sul son algunas a las que se llega. En algunas me metía al mar.

 

Llegando a praia Fortaleza, el sendero se hace más difícil, empinado, tupido y agreste, pero las vistas son maravillosas. 

Varias veces pensé .. por qué no puedo clavar una sombrilla en alguna playa y quedarme ahí 6 días? 😂

Antes de las 13 hs, estaba en Fortaleza y me senté a tomar mate. Obviamente, acarreé el termo con agua caliente durante 3 hs.

El tercer día fuimos caminando con mi compañera a Praia do Cedro, pasando por praia Tenorio y Vermelha (ya no se si era del centro, del sur o del norte😂) Una linda caminata con charlas agradables. Coincidíamos en muchas cosas, fue muy grato encontrarla en el camino.

     

Fue una de las playas que más me gusto. Era de verdes aguas, templadas y calmas, por lo que no solo podía flotar tranquilamente, sino que me animé a nadar! El agua me llegaba al cuello y podía ver mis pies. 

Al mediodía regresamos y pasamos por la Fundación Proyecto Tamar donde pudimos ver tortugas marinas y conocer el trabajo de esta fundación para la protección y conservación de estas especies.

 https://www.tamar.org.br/centros_visitantes.php?cod=9

                       

Para el domingo no sabíamos a dónde íbamos a ir,...donde hubiera menos gente. Ella decidió ir a Prumirim, y yo decidí acompañarla. Buenas decisiones.

Como todos los días, a las 6.40 ya estábamos en la cocina, esperando que sean las 7, horario en que se habilitaba el uso de la cocina. Salimos temprano en cole. Llegamos a la playa de Prumirim y apenas había un par de personas. Tomamos una lancha para ir a la Ilha do Prumirim (50 reales, precio de domingo). Y otra vez... playas de arenas finas, aguas templadas, cristalinas y calmas. También ahi me animé a nadar y lo disfruté mucho. 

Praia do Prumirim, al fondo, la Ilha Prumirim.

Piscinas naturales.

Hacia el mediodía, cuando empezaba a llegar mucha gente, regresamos. Caminamos por la playa e hicimos el sendero a la cascada Prumirim. 

Agua fresca y dulce.

                                     

Volvimos a Ubatuba, directo a buscar donde comer. Ya queríamos comer "comida"!! demasiados días comiendo saludablemente😂. Encontramos un lugar de venta de comida por kilo. Lo tomé como una "entrada", porque quería comer camarones. A la tardecita fui a un bar y comí una fuente de camarones frescos y crocantes, con una cerveza. La frutilla del postre para un hermoso domingo. Me despedía de Ubatuba.

Gracias Leti por tu generosidad, por tu amabilidad y por haber sido una gran compañera esos días en Ubatuba. Que tengas hermosos viajes y millones de almuerzos por el mundo!

El lunes fui a Sao Paulo. Me quedé en un hostel que mi compañera corroboró que sea adecuado en ubicación y referencias, y me dio el OK. 

Fui a un Decatlón y gasté todos los dólares y los reales que había ahorrado en el viaje. Con la sonrisa de oreja a oreja caminé por la avenida Paulista y otras, cargada de bolsas.  

A las 5am del martes me levanté y empezó otra aventura: ir en transporte público al aeropuerto Guarulhos. Leti me había dado las indicaciones. Por menos de 2 reales hice todo el trayecto en dos metros y un bus, y llegué. Orgullosa 😁.

Guarulhos- Foz. Trámites en las fronteras. Colas. Esperas. Colectivos. Iguazú. Terminal. Más esperas, más colectivo. Jardín América: más terminal, más espera, más colectivo. Puff.. llegué a casa a las 20hs. Esta vez fue rápido, pero agotador por el calor y la humedad. 

No tenía ganas de hacer ese viaje, no planifiqué nada, y salió perfecto. A veces las cosas se acomodan.  Tal vez en la vida sea lo mismo: dejar un poco que las cosas ocurran. No me refiero a "esperar sentado", sin hacer nada, sino a vivir sin tantas presiones, sin tantas expectativas, sin tanto desgaste de pensamientos que duelen y dañan.. Vivir con más libertad, más serenidad, disfrutando más de las cosas diarias.